Al norte de Alemania se sitúa Hanóver, una ciudad universitaria mundialmente conocida por su gran oferta cultural: Representaciones teatrales, óperas y conciertos llenan de diversión las noches y son una buena opción mientras haces un curso de alemán en Hanóver.
Un arte que se respira también en sus calles y que encontrarás a cada paso, como las míticas figuras Nana de Niki de Saint Phalle, hoy símbolo de Hanóver. También en las tiendas y centros comerciales, en los que puedes adquirir todo tipo de productos tradicionales y regalos.
Asentada a orillas del río Laine en sus inicios, la capital de Baja Sajonia es hoy una gran urbe que conserva su entramado medieval. Pintorescos rincones y numerosas terrazas de cafés, bares típicos de la región y restaurantes que invitan a hacer un alto en el camino y te ayudan a entender mejor la cultura alemana y sus tradiciones.
Los jardines reales, en el barrio Herrenhausen, son ideales para pasar el día junto a tus amigos del curso de alemán en Hanóver. Con ellos puedes seguir la línea roja que conduce tanto al Nuevo como al Antiguo Ayuntamiento, o al castillo Leineschloss. En el otro gran jardín, Eilenriede, podrás montar a caballo, tomar una cerveza o visitar el zoológico.
Muy cerca se encuentra Hamelín, una ciudad que se hizo famosa gracias a la fábula de los hermanos Grimm sobre un cazador de ratas (El Flautista de Hamelín). Una visita que debes hacer mientras estudias alemán en Hanóver.