Montpellier, la capital de Languedoc-Rosillon, es una ciudad joven y moderna del sureste de Francia, situada en el Mediterráneo y muy cercana de España.
Es una de las ciudades más dinámicas de Francia, famosa por su gran variedad cultural, con festivales de gran fama, con un patrimonio histórico medieval importante y un gran culto a la gastronomia y a los vinos.
Montpellier dispone de la Universidad más antigua de Francia y los estudiantes de todo el país inundan la ciudad.
Pasear por las callejuelas medievales de su centro histórico, visitar la Place de la Comédie, el Museo Fabre, la Facultad de Medicina, la más antigua del mundo occidental todavía con actividad y el Jardín Botánico, son de obligada visita.